Son los que buscan conciliación familiar; los desmotivados por el encuentro con un techo que no les permite crecer profesional ni personalmente; los millennials, que, como nos cuenta Simon Sinek, no consiguen generar el impacto que desean; los que buscan ingresos extra e, incluso, los expulsados por la crisis. Todos ellos configuran el grupo de trabajadores independientes cuyo número no para de crecer año a año −en España ya somos 12 millones. Si bien seguimos en el mismo contexto estructural de trabajo que hace 100 años y el sistema de trabajo industrializado sigue imperante en la forma de organización interna de la mayoría de compañías con cierta relevancia, lo cierto es que ya pueden sentirse las turbulencias propias de un cambio de sistema. Y de eso precisamente hablamos en Ouishare Fest Barcelona 2016. Stuart Jones, de Coworkation, María Jesús Salido, de The Project y Joaquín Marco, de 3g Office, exploraron juntos cómo afrontan las organizaciones la huida en estampida de los profesionales y cómo se plantean un nuevo marco relacional con este talento que ya no quiere trabajar para la organización tal y como lo venía haciendo. [caption id="attachment_3025" align="aligncenter" width="661"]

McKinsey Global Institute. Octubre 2016 “Independent work: Choice, necessity, and the gig economy”.[/caption] Esta fuerza laboral independiente que emerge utiliza plataformas digitales para generar nuevas fuentes de ingresos. A través de una interfaz móvil o web, se pueden conectar con cualquier lugar del mundo para ofrecer sus habilidades en ingeniería, diseño web o alquilar una habitación o un trayecto en coche… Los ingresos se generan en función de resultados a través de proyectos y tareas cortas y frecuentes. En estas plataformas se puede alquilar cualquier tipo de habilidad y de profesional. Reimatel Management nos cuenta las bondades del head-renting y de lo poco rentable que es tener contratado a un directivo hoy cuando se pueden externalizar aspectos críticos de la empresa, considerándolos como un servicio y pagando solo por su consumo. Así es como las empresas, por fin, pueden centrar todo su propósito en maximizar sus beneficios económicos de la forma más eficiente, eliminando toda esa carga económica y emocional que los trabajadores generan a la empresa. Menos trabajadores en plantilla, menos problemas. Sin embargo, el sistema actual no está configurado para poder asegurar protección y seguridad a este nuevo tipo de trabajador. Tampoco contempla el aislamiento o la desprofesionalización a la que se puede ver sometido. Ni el impacto negativo de ambas cosas en su identidad personal. Por eso mismo, es inminente la necesidad de crear un nuevo escenario de trabajo que ofrezca asilo a este talento independiente. Un nuevo modelo significa crear nuevas reglas de juego, no tratar de encajar estas nuevas situaciones en el sistema de siempre. Por ejemplo, no está tan claro que los conductores de Uber tengan salvaguardados sus intereses y derechos si se les considera trabajadores. Necesitamos crear una nueva receta con estos nuevos ingredientes digitales. https://youtu.be/fywSBIqPtKw Éstas son algunas de las preguntas que se han hecho los que ya han empezado a trabajar en la creación de este nuevo modelo: 1- ¿Podrían las plataformas digitales convertirse en los aliados de un nuevo modelo de trabajo? Intrínsecamente estas plataformas no son buenas ni malas. Como hemos visto pueden ofrecer beneficios indiscutibles al tiempo que presentar retos difíciles para los más vulnerables. Tratando de imaginar nuevos futuribles de trabajo, Institute for the Future propone el diseño de estas plataformas en positivo. Es decir, plataformas diseñadas para generar prosperidad, para que, además de alinear los incentivos e intereses de la plataforma y los trabajadores independientes, también propongan soluciones al desempleo y sistemas de desarrollo de habilidades profesionales. 2- ¿Qué variables de medición de éxito deben incorporar estas plataformas digitales en su diseño en positivo? En OuiShare Fest Barcelona 2016 creamos un taller con B-Corp, Economía del Bien Común y XES para reflexionar, junto con los asistentes, sobre indicadores que ayuden a medir el impacto de la actividad de una organización más allá del beneficio económico. Durante el mismo, se evidenció la necesidad de medir la actividad de la empresa en parámetros ambientales, sociales y de buen gobierno, para proteger el bienestar de todos sus grupos de interés. Es especialmente relevante la medición del impacto del modelo de trabajo imperante en la organización para entender cómo se está contribuyendo a:

• la realización personal y profesional de las personas que participan.
• el reparto justo del valor económico generado.
• la conciliación personal/laboral/familiar.
• los hábitos de una vida sana y saludable.
• la inserción de personas en riesgos de exclusión.
• la no discriminación.

El resultado de este taller fue un trabajo de 90 minutos que se resume en este documento, y que continúa como una conversación abierta. 3- ¿Qué podrían aprender estas plataformas de las redes de participación abierta para asegurar que su diseño positivo ayude a los trabajadores independientes a alcanzar su máximo potencial? Desde hace un tiempo, definimos OuiShare como una incubadora de personas. Hemos creado una estructura en la que cualquier miembro puede contribuir con sus habilidades actuales a la vez que puede desarrollar nuevas habilidades basándose en sus intereses. Nuestra propuesta de valor como organización no se resume en unos servicios específicos sino en el conjunto de habilidades que configuramos entre todos los miembros de la red y nuestra capacidad de aprendizaje como grupo. Durante la pasada edición de Ouishare Fest en París, profundizamos junto con Cocoon Projects, Enspiral y Perestroika en cómo tiene lugar este proceso de aprendizaje acelerado y por qué es tan poderoso. https://youtu.be/nOwL6Tf8Lm4 En definitiva, tenemos ante nosotros todas las claves que necesitamos para diseñar un modelo de trabajo orientado a incubar y acelerar personas con todo su talento y su potencial.